Aunque generalmente la diarrea no representa un signo de alarma, atenderla a tiempo es vital para evitar la deshidratación del paciente y el desarrollo de complicaciones gastrointestinales, especialmente cuando se trata de diarrea en niños.
¿Qué es la diarrea?
La diarrea es una afección estomacal que se caracteriza por la fluidificación de las evacuaciones, las cuales pueden perder su solidez de forma total o parcial, así como también aumentar su volumen y frecuencia.
En la mayoría de los casos, la diarrea líquida desaparece sin tratamiento, pues puede obedecer a la ingesta de comidas muy pesadas o a deshoras. En otras oportunidades, la diarrea crónica puede ser la señal de un problema más grave, el cual debe atenderse sin esperar a que surjan complicaciones como la diarrea con sangre.
¿Cuáles son las causas de la diarrea?
Además de los problemas digestivos, las causas de la diarrea también pueden estar relacionadas con:
- Virus: Además de producir gripe y otras afecciones, los virus también son capaces de ocasionar cuadros recurrentes de diarrea. En ese sentido, entre las causas de diarrea aguda se encuentra la presencia de patógenos como el virus de Norwalk, el rotavirus, el citomegalovirus y el virus SARS-CoV-2 causante de la COVID-19.
- Fármacos: Aunque no lo parezca, la diarrea por antibióticos es más común de lo que se piensa. En algunos casos, los antibióticos pueden afectar la composición bacteriana del intestino, alterando su funcionamiento y provocando diarrea leve.
- Bacterias o parásitos: Ingerir alimentos contaminados o en mal estado propicia la proliferación de bacterias y parásitos en el organismo (como la Clostridium difficile), los cuales pueden originar cuadros de diarrea crónica y diarrea persistente.
- Síndrome de colon irritable: En múltiples ocasiones la diarrea aparece debido a las alteraciones del tránsito intestinal, ocasionadas por el síndrome de colon irritable. Así como este síndrome puede originar cuadros de estreñimiento, también puede ser una de las causas de la diarrea persistente.
- Intolerancia a la lactosa: Además de otros síntomas, las personas intolerantes a la lactosa suelen desarrollar diarrea liquida después de consumir lácteos, pues los niveles de enzimas no son insuficientes para digerir la lactosa presente en dichos alimentos.
¿Cuáles son los tipos de diarrea?
Dependiendo de su origen y duración, los tipos de diarrea pueden ser:
Diarrea del viajero
Reconocida como uno de los tipos de diarrea más comunes, la diarrea del viajero suele producirse al consumir alimentos o bebidas contaminadas, generalmente durante el viaje a algún país en vías de desarrollo.
Según el tipo de bacteria o parásito adquirido, la diarrea podrá prolongarse por más o menos tiempo, requiriendo de atención médica en caso de extenderse por más de 3 días.
Diarrea disentérica
Conocida también como diarrea con sangre, la diarrea disentérica se caracteriza por estar acompañada de inflamación en la mucosa intestinal, fiebre y dolor abdominal, síntomas que pueden prolongarse dependiendo de la gravedad de la afección.
Generalmente, la diarrea disentérica es ocasionada por la presencia de bacterias como la escherichia coli, la campylobacter jejuni, la shigella y la salmonella, las cuales suelen estar en alimentos contaminados.
Diarrea persistente
Producida por múltiples causas, la diarrea persistente es un tipo de diarrea crónica que puede prolongarse por hasta 4 semanas, ocasionando deshidratación, pérdida de apetito y dolor abdominal. En la mayoría de los casos, suele ser originada por un virus o bacteria.
¿Cómo prevenir la diarrea?
Aunque la diarrea no representa un gran peligro en la mayoría de los casos, prevenirla suele ser una preocupación frecuente entre jóvenes y adultos. En ese sentido, algunas de las recomendaciones para evitar un cuadro de diarrea crónica son:
- Velar por el buen estado de todos los alimentos y las bebidas que se consumen.
- Preferir agua embotellada antes que el agua del grifo.
- Evitar el consumo de carnes blancas o rojas sin cocinar.
- Vacunar a los niños contra el rotavirus, para evitar que puedan contagiarse de este patógeno y desarrollar diarrea persistente.
- No automedicarse con antibióticos.
- Lavarse las manos con frecuencia para evitar el ingreso de virus al organismo.
- Lavar las verduras correctamente, y cocinarlas el tiempo que sea necesario.
- Mantener limpias las áreas del hogar donde se preparen alimentos, así como también el baño y otras zonas de uso común.
¿Cómo tratar la diarrea?
Si bien los pacientes suelen recurrir a múltiples fármacos para cortar la diarrea, lo ideal no siempre es eliminar este mecanismo de defensa, pues muchas veces es necesario expulsar aquellos agentes infecciosos que el organismo no necesita.
En ese sentido, en función de la intensidad de los síntomas, el tratamiento para la diarrea puede estar basado en:
- Reposición de líquidos: Debido a que la diarrea líquida puede ocasionar la deshidratación del paciente, el médico tratante podrá recetar la ingesta de abundantes líquidos para prevenir complicaciones. Así mismo, la reposición de líquidos para pacientes con diarrea crónica también podrá efectuarse mediante soluciones intravenosas.
- Antibióticos: Cuando se presenta diarrea infecciosa, el tratamiento para la diarrea puede incluir el uso de antibióticos para atacar los orígenes de la afección. De igual forma, la reposición de líquidos no se descarta en estos casos.
¿Cuáles son los mejores remedios caseros para la diarrea?
Aunque no lo parezca, los remedios caseros para la diarrea suelen ser más utilizados que los tratamientos convencionales, pues los pacientes ven en ellos una alternativa rápida y confiable para cortar la diarrea y disminuir sus efectos.
En la actualidad, algunos de los remedios caseros para la diarrea más utilizados son:
Zanahoria
Reconocida por su gran contenido de vitaminas, la zanahoria es ampliamente recomendada para la diarrea líquida, pues su efecto reconstituyente de la flora intestinal ayuda a disminuir la frecuencia de las evacuaciones, previniendo la deshidratación.
Aunque puede ser preparada de múltiples formas, la mejor manera de disfrutar de este remedio casero es preparándolo como una sopa, hirviendo algunas zanahorias y consumiéndolas con el caldo resultante.
Té de manzanilla y guayaba
Tanto por sus propiedades calmantes como antiespasmódicas, la manzanilla y la guayaba son unos de los remedios caseros para la diarrea más utilizados. Para prepararlo, solo es necesario hervir unas cucharadas de flores de manzanilla con 10 hojas de guayaba, y tomar una taza de la infusión 3 veces al día.
Cáscara de naranja
Tomar una infusión de cáscara de naranja es ideal para cortar la diarrea y mejorar la digestión en pacientes con diarrea leve. Además de aliviar las molestias, la infusión de cáscara de naranja 3 veces al día ayuda a desinflamar la mucosa intestinal, evitando la diarrea liquida y acelerando el proceso de recuperación.