Existen muchos factores que pueden producir el gas conocido como flatulencia o gases como el eructo, ya que todo lo que tomamos o ingerimos pasa por diferentes procesos digestivos que producen los gases. Sin embargo, aunque es una situación común, puede resultar incómodo en la cotidianidad.
¿Qué son los gases?
Los gases intestinales se originan debido a un proceso de digestión mediante el cual se expulsa el exceso de gases que hay dentro del cuerpo. Si los gases no pueden ser expulsados generan dolores de abdomen acompañados de ruidos intestinales, estos se liberan como eructos o bufas.
¿Cuáles son las causas de los gases?
El origen de los gases es muy diverso, pero lo que sí es seguro es que todo depende de lo que ingerimos, los alimentos altos en proteínas como grasas lácteos, fibra y celulosa, e incluso la ingesta de gaseosas puede generar esta acumulación de gases dentro del cuerpo.
El ritmo de vida es un factor muy importante, puesto que en la cotidianidad, las personas pueden padecer de algunos trastornos psicológicos como ansiedad o estrés excesivo, lo cual acelera el flujo intestinal, provocando lo que se denomina gases por estrés.
Las personas que sufren de colón irritable pueden acumular gases que las heces producen ya que es un disturbio del sistema digestivo. El estreñimiento, por su parte, es otro de los causantes de la acumulación de gases. Esto se produce debido a la imposibilidad para realizar evacuaciones intestinales.
¿Cuáles son los síntomas de los gases?
Entre los síntomas más resaltantes de los gases es posible encontrar:
- Dolor abdominal.
- Gases y eructos de olor desagradable.
- Acrecentamiento de tamaño del abdomen.
- Sentirse satisfecho o sin apetito.
En este sentido, los signos que se presentan no suelen requerir una atención médica inmediata. Sin embargo, si se presentan los siguientes síntomas se debe acudir a un médico:
- Pérdida de peso excesiva
- Sangre en las heces
- Dolor torácico
¿Cuáles son los tipos de gases?
La presencia de gases en el intestino suele ser una reacción normal del organismo ocasionada por la ingesta de algunos alimentos. Sin embargo, existen algunas molestias que puede relacionarse con la acumulación de gases en el intestino, estas son: los eructos excesivos, distención abdominal y flatulencias.
Por otra parte, los tipos de gases son dos:
- Gases con origen en el estómago: estos son expulsados por la boca en forma de eructos.
- Gases con origen en los intestinos: estos son expulsados por la vía anal.
¿Cómo prevenir los gases?
Para prevenir la aparición de los gases, lo más importante es trabajar en los hábitos alimenticios. Los expertos en nutrición recomiendan tener una dieta balanceada para prevenir el exceso de gases y flatulencia, siguiendo las siguientes recomendaciones:
- Regular el consumo de carbohidratos y legumbres.
- Disminuir el consumo de bebidas con gas, granos como alubias, arvejas legumbres, o alimento que contengan muchos carbohidratos.
- Caminar ayuda mucho a la liberación de gases y mejorar la digestión.
- Comer espinacas y acelgas cocidas.
- Disminuir el consumo de frituras.
- Disminuir las verduras como la col, el repollo, o la coliflor ya son las principales que producen flatulencias.
- Mantener un ritmo alimenticio muy balanceado. Se recomienda masticar bien la comida para que se facilite el proceso digestivo.
¿Cuál es el tratamiento para los gases?
Debido a que los gases no son constantes en su aparición, no existe un tratamiento fijo, el tratamiento casero recomendado es tener una buena dieta para mejorar la digestión. Es importante destacar que su aparición no implica algún tipo de enfermedad o daño en el organismo.
En casos graves en la que los gases no sean expulsados por su cuenta, se debe realizar un examen médico, en el que se revise el historial médico del paciente. Por consiguiente, es importante identificar las causas, generalmente alimenticias, de la ingesta excesiva de aire.
Además, se debe evaluar la frecuencia, el color y la consistencia de las heces. En caso de que haya algún tipo de inflamación, se considera la posible aparición de un trastorno orgánico, lo que examina mediante la exploración del abdomen, recto y pelvis.
Finalmente, con el diagnóstico correcto, el especialista puede administrar un tratamiento médico para lo que padezca el paciente. En algunos casos puede recetar anticolinérgicos y simeticona. En otros casos más gracias, se suele recomendar medicamentos como la metoclopramida o dimeticona.
¿Cuáles son los mejores remedios caseros para los gases?
A pesar de que no existe un tratamiento fijo para los gases, hay una variedad de remedios caseros para los gases que permiten aliviar el malestar producido por ellos. En este sentido, es importante cuidar la alimentación, y evitar las bebidas gaseosas como refrescos, cervezas o vinos espumosos.
Té
Este es uno de los remedios herbales más útiles para este y otros malestares dentro del mundo de la medicina alternativa. Se puede elaborar con distintas plantas ya que estas mejorarán el proceso en el tránsito intestinal de los alimentos, aliviando el dolor y normalizando los gases que estas producen.
Pu-erh
El Pu-erh con canelares es el mejor remedio ya que ayuda con la digestión con solo tomarlo con un poco de clavo y canela. Mezclar anís verde con hinojo es también otra opción efectiva de medicina natural, se debe calentar un poco de cada ingrediente en una taza de agua para preparar el té.
Ejercicio
Este es uno de los remedios caseros para eliminar los gases intestinales más efectivo. Se trata de hacer presión en la zona abdominal, para ayudar a expulsar y aliviar la incomodidad por los gases.
Para esto, se recomienda acostar a la persona en el piso, flexionar las piernas, para hacer presión en la barriga. Realizar este ejercicio diez veces, al menos dos veces al día. Es preferible que se realicen estos ejercicios en horas de la mañana y antes de acostarse.
Agua
Como vital líquido, el agua es uno de los remedios caseros para eliminar los gases intestinales más efectivo. Sus componentes naturales ayudan purificar la flora intestinal, evitando la acumulación de gases, y enfermedades posteriores como el estreñimiento o algún tipo de malestar. Es recomendable tomar al menos 8 vasos de agua al día.