Un problema de salud bastante común en la población general es el reflujo, del cual todos han sufrido al menos una vez. Puede transformarse en una enfermedad crónica si sucede más de dos veces a la semana, por suerte los remedios naturales para el reflujo son variados y fáciles de hacer.
¿Qué es el reflujo?
El reflujo es una enfermedad causada por la bilis o ácidos estomágales que irritan la cobertura interna del estómago, provocando ardores extremos en el pecho y estómago como también acidez después de comer. El reflujo se puede extender al esófago. Para revertir esta situación, se puede hacer uso de la medicina alternativa.
Normalmente las paredes estomacales están recubiertas de una sustancia mucosa que cumple una función de protección bastante eficiente en contra de la corrosividad extrema del ácido clorhídrico que poseemos en el organismo, esta sustancia lleva por nombre moco gástrico, el cuerpo lo genera constantemente, por lo que no debemos preocuparnos por nuestro estómago se digiera a sí mismo, sin embargo las condiciones no son las mismas todo el tiempo, e inclusive el pH, es decir, la acidez de nuestro estómago puede en ocasiones superar esta barrera protectora natural.
¿Cuáles son las causas del reflujo?
Al tragar, los músculos que envuelven al esófago se relajan para que los alimentos y líquidos puedan pasar al estómago, cuando esto ocurre el esfínter se cierra. Si el esfínter se debilita es posible que los ácidos estomágales se devuelvan al esófago causando el reflujo, las causas del reflujo son variadas y son las siguientes:
- El consumo excesivo de alcohol, con seguridad, es un factor que agrava las consecuencias normales del reflujo, ya que aumenta la producción de ácido clorhídrico en nuestro estómago y retrasa la labor de vaciado estomacal, también irrita el revestimiento interno del estómago, lo que lo convierte en el compañero menos ideal para cuando el reflujo ataca.
- Las hormonas liberadas durante el proceso de gestación, es decir, durante el embarazo, también pueden influir en gran medida en la generación de reflujo, ya que las mismas provocan que el aparato digestivo cumpla sus funciones de forma mucho más lenta, lo que provoca un mayor asentamiento de los fluidos corrosivos en nuestro estómago, dando más tiempo para que nos dañen, además, los músculos que empujan los alimentos hacia abajo por el esófago también se mueven más despacio, pues el estiramiento que provoca el tener a un bebé en el vientre conlleva un proceso más largo y laborioso para el cuerpo en esta y muchas otras funciones.
- El tabaquismo.
- La obesidad.
- Hernias.
- Dormir después de haber terminado de comer algún alimento pesado.
Todo lo mencionado anteriormente deriva del funcionamiento del propio organismo en condiciones, por decir de alguna forma “Normales”, no sufriendo ninguna alteración por factores externos que intervenga en el desempeño regular de nuestro sistema digestivo, sin embargo, la ingesta de ciertas sustancias o fármacos, por su composición pueden alterar este comportamiento, a continuación te indicamos algunas de las causas externas que podrían generar o agravar la condición de reflujo:
- Sedantes para el insomnio o la ansiedad.
- Antidepresivos tricíclicos.
- Fármacos dopaminérgicos para el mal de Parkinson.
- Anti colinérgicos , un ejemplo de estos son los fármacos para el mareo.
- Bronco dilatadores para el asma.
¿Cuáles son los síntomas del reflujo?
La sensación de ardor en el pecho es la más común cuando se tiene sospechas de reflujo, suele ocurrir después de comer, malestar en el pecho, conflictos para ingerir los alimentos, sensación de nudo en la faringe, y en diversos casos regurgitación de alimentos. Se puede padecer reflujo gástrico nocturno.
¿Cómo prevenir el reflujo?
Algunas recomendaciones para la prevención del reflujo son:
- Evitar recostarse después de cada comida.
- Minimizar el consumo de alcohol y tabaco.
- Evitar realizar ejercicios después de comer.
- Evitar el estrés.
- Evitar las prendas demasiado ajustadas.
- Cuidarse del sobrepeso.
- Evitar el exceso de comida.
¿Cuál es el tratamiento para el reflujo?
Para combatir este mal tan desagradable que cada vez afecta a más personas por la vida rutinaria y descuidada que actualmente se lleva, debemos valernos de nuestras mejores armas, y para eso tenemos de nuestro lado a la ciencia, loas medicinas y fármacos, no sólo pueden generar reflujo, sino también, dependiendo por supuesto de cual estemos usando, aliviar o detener por completo el reflujo, algunos de los fármacos más usados para combatir el reflujo son:
- Maalox
- Riopan
- Mylanta
Los bloqueadores H2 son el mejor remedio ya que reducen los ácidos que se originan en el estómago.
¿Cuáles son los mejores remedios caseros para el reflujo?
Dado que no todo el tiempo podremos contar con nuestra farmacia o botiquería más cercana, y que la naturaleza también tiene mucho que ofrecer cuando de tratamientos para malestares se trata, no se deben descartar en absoluto las infusiones, tónicos o los clásicos “remedios de la abuela”, pues las alternativas venidas del hogar pueden suponer un gran alivio al tormento del reflujo. Los remedios caseros para el reflujo son los siguientes:
Bicarbonato de sodio
Una cucharadita de bicarbonato sódico en 236 ml de agua puede ayudar con la acidez estomacal provocada por el reflujo debido a su algo contenido de sal, por lo mismo es usado para el dolor de garganta por sus propiedad antisépticas. Esta es un receta de medicina casera altamente recomendada.
Zumo de aloe vera
El zumo de aloe vera es uno de los remedios caseros populares que puede ayudar a que el dolor por la inflamación del estomago disminuya. Se puede usar contra el reflujo nocturno.
Vinagre de manzana
El vinagre de manzana es un remedio natural que contiene una alto índice de acidez el cual ayuda a prevenir o a combatir los reflujos.
Almendras
Las almendras están dentro de la categoría de plantas medicinales alcalinas, lo cual funciona perfectamente para reducir las inflamaciones causadas por el reflujo gástrico.
Té de manzanilla
El té de manzanilla es parte de una receta de un remedio contra el reflujo, es un muy reconocido calmante para el estrés aunque igualmente es utilizado cuando se sufre de reflujos gástricos.
Es una mezcla de:
– Una taza de agua hirviendo
– 1 cucharadita de té de manzanilla
– Miel o limón al gusto